ODISEA EN MILÁN:  HISTORIA DE UN SUEÑO

por Caravan (18-VI-03)

 

Hoy, 18 de junio de 2003, me encuentro en Milán para ir al concierto de mi admirado y querido CLAUDIO BAGLIONI.

El concierto es mañana y ya quedé con MCarmen en el Estadio San Siro para tratar de ver a nuestro ídolo en le prove o ensayos, estoy con ganas de que sepa que en España y Sudamérica aún se le sigue y se le quiere.

Creo que la oportunidad es única. Nos acercamos a la puerta 1, en la que hay un grupo de unas 15 ó 20 personas, son alrededor de las 7 de la tarde y aún nos aprieta el sol milanés. Nuestra emoción va en aumento al escuchar desde fuera un "Io sono qui" sin terminar en la inconfundible voz de nuestro Rey Romano. Parece que hay un pequeño alto en el ensayo general. Entre las personas que hay por fuera de la puerta 1 está Lucio, un simpático siciliano de unos 35 años que porta un retrato de Claudio claramente inspirado en una de las fotos del libreto del cd "Sono io", recientemente aparecido.

Rápidamente nos hacemos amigos de este peculiar fan, poseedor de muchos autógrafos y fotos de Baglioni. Al poco rato empieza a funcionar el carácter español: Walter Savelli aparece por la puerta y MCarmen lo llama. Se acerca, saluda cariñosamente a la directora de nuestra web con la que intercambia algunas palabras. Días antes habían quedado por e-mail de que se encontrarían y saludarían. También me saluda a mí y nos hacemos las fotos de rigor.

La cosa va cogiendo rumbo. Quien escribe comienza a cantar a pleno pulmón "Sábado por la tarde" y "Un poco más", en riguroso español. Parece que los italianos no conocen estas canciones, así que comienzo con la canción del siglo XX en Italia ("Un pequeño gran amor"), también en español. Allí sólo se me oye a mí, los bailarines, descansando tras la verja siguen mi "concierto" con simpáticos pasos de baile. La gente me mira divertida y sorprendida, me dicen que Claudio me ha escuchado y me ha visto. Se ha ido otra vez hacia el campo entre descojonado y sorprendido según me comentan. Soloclaudio va por buen camino a la caza del objetivo.

Un espectacular Mercedes gris plata trata de acceder al interior del Comunale por la ya mítica Puerta 1. MCarmen, con su carisma y simpatía, "obliga" al copiloto a bajar el cristal. Se trata de Rossella Barattolo, que no sólo baja el cristal, sino que, ante la sorpresa de tod@s, se apea del flamante Mercedes y con una espontánea simpatía, escucha a nuestra jefa las explicaciones acerca de nuestro interés en que Claudio y Nicolás tengan un reencuentro y en nuestro deseo de que Claudio sepa que existimos. Más fotos de rigor, el retrato de Claudio comienza a ser uno más en el equipo formado por Doremi, Lucio y yo.

El siguiente invitado a nuestro reportaje será Guido Tognetti, ayudante artístico de Claudio. Guido sale por la puerta en dirección hacia el catering, a pocos metros de nuestra situación. Lo abordamos y Doremi con su perfecto italiano le transmite la misión que tenemos de que Claudio se entere de quiénes somos. Guido recuerda que ha recibido "algún e-mail" de Soloclaudio. Más bromas, sonrisas, promesas y cómo no, fotos. La cosa, aunque nos falte el "principal", es de nuestro gusto.

El ensayo general recomienza tras el intervallo. Más canciones para un preconcierto de lujo: Mille giorni, E tu..., Questo piccolo grande amore, Avrai, Strada facendo, Le vie dei colori, Noi no, La vita è adesso, Tutto in un abbraccio, Acqua dalla luna, Grand'uomo, Fammi andar via, Sono io...Ya hemos decidido que, hoy, o vemos a Claudio o ...vemos a Claudio. La noche ya es cerrada en Milán y los quioscos del merchandising, un camión gigantesco que hará las veces de exposición de fotos de Claudio y demás complementos; comienzan a montarse por fuera de San Siro. El circo tradicional y el de la Fórmula 1 no son los únicos que existen. El gran circo del Grande Mago comienza a prepararse en las horas previas..

Tras algún bocata aderezado con birras, y con el ensayo finalizado, comienzan a salir figurantes, empleados y demás gente que han dado lo mejor de sí en esta tarde del final de la Primavera. Nuestra misión sigue su rumbo. Ahora, además, y con el Mercedes plata localizado, hay que estar muy pendiente de él: Es el coche principal de la comitiva, en el que va el jefe. También forman parte del parque automoviclaudístico, entre otros, dos juguetitos más: Un Mercedes Clase E negro y un BMW Serie 5 gris plata. Continúa el desfile de "cercanos a Claudio": Paolo Gianolio, Paolo Costa, Lele Melotti, Giovanni Boscariol o Danilo Minotti conocieron nuestras estrategias periodísticas: Más saludos, más bromas y aún más fotos. El capo no aparece...

Con la seguridad de que aún falta Claudio por salir, y con mis paseos entre la puerta 1 y la puerta 4 para controlar los movimientos del Mercedes plata, se nos planta el BMW Serie 5 de Claudio en la puerta 1: El coche bávaro, con el conductor como único ocupante, está en marcha y con las luces puestas, parece que espera al Mercedes gris para escoltarlo. Efectivamente lo espera, pero el Mercedes no sale por la puerta 1, sino por la puerta 3 a toda leche. El Bemeta también sale tras el coche del jefe como un cohete. Nos han burlado, pero la vida es breve y la noche larga. Doremi, Lucio, el retrato de Claudio y yo subimos al Lancia Ypsilon de Lucio. Cuando estamos a punto de salir de los límites de San Siro vemos que el Mercedes vuelve ¿Se habrá olvidado de Claudio en San Siro? El Mercedes entra, tarda 5 minutos y vuelve a salir, y como el coche lleva lunas tintadas no se pueden distinguir los ocupantes, aunque todos sospechamos que el que va dentro es el mago. Hay 3 ó 4 coches más pendientes de seguir el carro de Claudio. Volvemos a salir tras el Mercedes, entre coches que se nos atraviesan y el peculiar pilotaje de Lucio volvemos a perder al Mercedes. Un personaje que conocimos por la tarde y del que hablará Doremi o yo mismo en otro momento, nos resultará clave: La mora o petuda, una tipa amiga de Lucio y que anda también en persecución de Claudio.

Bien, en nuestra búsqueda de soluciones, Lucio telefonea desde el coche a la Petuda. Ellos tampoco encuentran a Claudio, pero nos darán la pista definitiva: Claudio se aloja en un tal Mini Hotel y, aunque el nombre no suena precisamente a hotel de artista, llegamos a él, no sin las dificultades de encontrar ciertas vías en una gran capital. Con más moral que el Tenerife, entramos a un coqueto hotel de 3 estrellas. Allí no está Claudio ni de coña. Sin embargo, un amable recepcionista de cierta edad parece que se ha corroborado con el peculiar grupo formado por Doremi, Lucio, Caravan y el retrato de Claudio, infatigable compañero de presentación. Doremi otra vez, y para no variar, es nuestra mágica llave: El recepcionista nos dice que Claudio Baglioni se hospeda en el albergo Meliá-Milano, a no mucha distancia del Mini Hotel...Llegamos al Meliá Milano. 

Distingo cerca de la puerta el Mercedes negro. También el BMW plata. El Mercedes del principal no lo veo, pero estamos en el sitio ¿Cómo entramos? El retrato lo llevo yo y veo a dos tipos que salen del hotel. Les pregunto muy serio, señalando al cuadro, si conocen a "este señor". Sin salir de mi asombro me responden con mucha naturalidad que lo acaban de ver en la cafetería del Hotel con un sombrero y una mujer morena. Es nuestro hombre. Con Doremi como carta de presentación, estos dos amables italianos clientes del hotel nos invitan a entrar con ellos. En la cafetería ya no está, Claudio acaba de subir. El atento jefe de cafetería, italiano él, nos dice en un perfecto español (mi itagnolo descansó) que va a llamar arriba e intentar que subamos. Previamente, Doremi le explicó nuestra aventura en la búsquede y captura de Claudio. Todo ello, por descontado, sin la desagradable estela de fans histéricos o vulgares, todo lo contrario. Nos invitan a subir, sólo dos personas, así que Lucio se quedó abajo y subimos Doremi, Caravan y el retrato pintado por una amiga de Lucio. Nos acompaña el jefe de cafetería. Llegamos a la planta de CB. Hay 6 ó 7 hombres sentados en dos lujosos sofás. Doremi comienza a contarle a Fabione, jefe de los matones de Claudio, que tratamos de localizar al mito para ponerlo en contacto con Nicolás Amato.

(Esto sucedió el 16-junio-2003 en un foro de Milán. Es para que conozcáis al Fabione, a quien agradecemos infinitamente su ayuda y colaboración en el encuentro)

Rápidamente Fabione sabe de quién hablamos, nos dice que Claudio está descansando, se nota que Fabio conoce bien a Amato: Sabe que no somos unos fans cualquiera. Le damos el retrato, compañía y arma de nuestra emocionante aventura y nos pide un teléfono para localizarnos (dejamos de lado las risas del resto de los guardaespaldas al ver el cuadro). En un papel apunto: Mari Carmen, en relación a Nicolás Amato y su número de teléfono. Fabione nos comenta que mañana, día del concierto, llamará "prima o dopo il concerto". El primer capítulo de la historia de un sueño es un rotundo éxito. Mañana habrá que hacer sitio en nuestro corazón para la emoción que será ver al mito en vivo y en directo...San Siro nos espera. Son las 2 de la madrugada en Milán.

Acabamos de salir del Meliá Milano. El equipo de "Mailand Connection" (Conexión en Milán en cristiano) formado por Doremi, Lucio y Caravan trata de bajar a la Tierra de nuevo. La directora general propone una repetición del Pequeño gran amor, a modo de serenata, bajo la ventana de Claudio, apoyada por Lucio, director de Infraestructura en Milán. El director de Estrategia y Logística, además de caradura, no accede. Lo conseguido es oro de ley, y el margen entre ser simpáticos o graciosillos no se aprecia, así que se impone mi decisión de no molestar a esas horas, aunque con ganas me quedé...

Aquélla noche dormí poco. Demasiadas emociones concentradas en tan poco tiempo. Esa mañana, un paseíto por el exterior de San Siro, merchandaseando y alegrando vista y olfato con los kioskos de comidita italiana para la tarde. Algunas fotos más, comprobaciones de accesos, muy buen rollo con la gente del merchandising de Claudio, fondos musicales del mito indescifrables por la variedad de kioskos de la que proceden, maravillosa exposición de fotos de Claudio y el entorno; conciertos, sorpresas en los tranvías, fotos del bellísimo Jaguar XJ-S de 12 cilindros...son todavía las 12 y pico de la mañana. Lo único que echo de menos para la perfección total es el clima de Tenerife. Lo mejor del día aún está por llegar, pero la magia está alcanzando su estado más puro, es la hora de comer...

El estadio abre sus puertas. Son las 18.30. Ando duchándome. He preparado cuidadosamente mi otrora inseparable camiseta negra y azul del merchandising del "Viaggiatore sulla coda del tempo" (también llevo una aranciona porsiaca)y un fresquete pantalón blanco. Me veo más elegante que si fuese a la ópera. Accedo al Estadio a las 19.20. Esta es la imagen que se aprecia delante de mí. Aún no ha llegado la gente a causa del colapso del tráfico. Se llenará todo el estadio a excepción de esa tribuna naranja de enfrente.

La hora prevista de comienzo son las 20.30. Me hallo en una Tribuna de San Siro, con una privilegiada vista sobre el escenario, en forma de cruz, a ras de campo. La cruz abarca todo el césped de San Siro. Hay unas 10 torres de sonido. Desde mi perspectiva, unas 12 sillas para la orquesta de cuerda a la derecha del centro del escenario, un poco más a la derecha un piano negro, los instrumentos de los 6 músicos de la banda a la izquierda; a ambos lados aún queda mucho espacio para el espectáculo.. En el centro una tarima, y bajo ella el control central de luz y sonido, con las mesas de mezclas y demás artefactos. Sobre las 20.15 hablo con Doremi: Fabione acaba de llamarla y Claudio nos recibe a las 13 horas del día siguiente en el Meliá Milano. Pellizcarme no es suficiente, así que decido apagar mis cigarros en mis manos y brazos, falta poco para que empiece el verdadero espectáculo...
Son las 20.30. De música de fondo el "Requiem", pero sin voz, es sublime; a este Claudio habría que hacerle también un hueco entre Mozart, Bach, Chopin...La tribuna de enfrente está vacía por decisión de los políticos de Milán. Justo encima hay un marcador electrónico. La idea de los de la web de Reginella de convertir San Siro en un mosaico naranja se quedó en un patinazo...poco arancione en el estadio, habrían unas 100 cartulinas naranjas entre las 55.000 personas del estadio. Además de la tribuna de enfrente, permanecían cerrados los anillos más altos del Estadio; en fín, Milán no es Roma.

Comienzan a escucharse con un sonido limpio e impecable, las notas de "51 Montesacro" en una guitarra. Claudio aparece, guitarra en mano y con un micrófono de piloto, por la esquina izquierda del campo respecto a la tribuna. La emoción contenida se convierte en gritos de placer viendo a un Claudio vestido de blanco que canta mientras camina y mira a las tribunas, intercalando "ciaos" en el medley de entrada. El mega-marcador de San Siro recoge la emoción en el rostro de Claudio: Su reencuentro con Milán es el de dos viejos amigos que, pese a las diferencias, siempre se quisieron. 51 Montesacro, Signora Lia, Amore Bello, Sabato Pomeriggio, Ragazza di campagna, Solo, A modo mio, E tu come stai? y alguna más forman el medley de entrada. Claudio ha dado la vuelta al estadio y ha saludado a tod@s. El calor atenúa un poco, pero en San Siro aún es de día...

Claudio se acerca al centro del escenario mientras suenan las notas del comienzo de "Strada facendo". La canta. Su voz no tiene límites ni en fuerza ni en belleza. La calidad de sonido es espectacular para tratarse de un estadio. Impone en el escenario. Los play-backs creo que los hizo en "Aplauso" allá por el 79...

 

Acaba Strada facendo y ya desde el escenario nos saluda otra vez: "35 años de música, un viaje que aún no ha terminado. Siempre es maravilloso volver a Milán. Disculpad por las zonas vacías del estadio y por la hora de comienzo, aún de día. El primer fastidiado soy yo. Temas municipales. En cualquier caso siempre hay algo nuevo que contar. Os invito a que disfrutemos juntos de esta magia...", ha dicho entre otras cosas. La emoción sube a tempo di música. Comienza la sublime "Sono io"...

Tras Sono io comienza a hacerse de noche. La emoción y la extensión del concierto me impide recordar todas las canciones que cantó Claudio y el orden.

No faltaron las escuchadas el día anterior en el ensayo: Bolero, con una espectacular coreografía; impresionante Fammi andar via con parejas bailando tango perfectamente sincronizadas; Questo piccolo grande amore: Acqua dalla luna con un verdadero circo de "mangiatori di fuoco", uomini forzuti...una pasada; Un giorno nuovo o un nuovo giorno; Tutto in un abbraccio, calcada al disco pero aún más emotiva si cabe; Le vie dei colori, otro espectáculo con banderas blancas al viento y un equipo de patinadoras divididas en los colores delle vie (amarillo, rojo y azul) patinando a lo largo del escenario...

1000 giorni, Noi no y Ninna nanna, con maravillosa sesión karateka "anti-guerra" de un equipo de unos 14 muchachos, E tu...con Laura Pausini, Mai più come te con Giovanni a la guitarra.

(Foto sacada del mega-marcador del estadio)

Serenata in sol con su hijo, gorra y chuleta incluída, haciendo un tren a lo largo y ancho del escenario que empezaba por Claudio y Giovanni y seguía con los 6 músicos de la banda y los demás de la orquesta; Domani mai con una preciosa puesta en escena, trajes de gitanas incluídos, Buona Fortuna a capella junto a la banda y unas 3 decenas de niños vestidos de blanco con velas junto a las 3 piedras de la buena fortuna;

Curioso y de agradecer el sonido de casi todos los temas, prácticamente como en el disco.
Mi adorada Cuore di aliante, potencia en estado puro; Stai su, Quanto ti voglio, Mai più come te, Uomini Persi...El final...de lujuria: Arrebatadoras Dagli il via, Io sono qui, E adesso la pubblicità, La vita è adesso y Via. Baglioni cierra el concierto de forma colosal.

Yo estuve los últimas 20 minutos sin parar de bailar; tod@s l@s figurantes (unos 400) acabaron rodeando a Claudio en el escenario...COLOSAL.

Vuelta al campo, como buen torero y hombre educado que es; qué felicidad, qué fuerza física, qué potencia de voz, cuántas emociones...

El despertar en mi cama de Milano el día 20 de junio de 2003 no puede ser más dulce. He asistido a un espectáculo memorable, y cuando aún suenan en mi cabeza los ecos del espectáculo de San Siro, caigo en la cuenta de que la jefa de la web y yo, hemos quedado a las 13 horas con el señor Claudio Baglioni. A la 1 en punto de la tarde llegamos al Meliá Milano, hotel (por cierto, español) que ya forma parte de la joven historia de Soloclaudio. Hemos hablado sobre lo que vamos a decirle a Claudio. Hay dos puntos clave: El "asunto Amato" y reivindicar nuestra existencia, la de los fans de habla hispana condenados al ostracismo duro y puro.

A las 13.05 le pido a uno de los recepcionistas que avise a Fabione de nuestra parte. Primera prórroga, Claudio se acostó muy tarde y aún duerme. Nos emplazan para las 15 horas. Tenemos dos horas para comer, charlar sobre el encuentro que vamos a tener con el principal...No hay que darle más vueltas al asunto; confiamos en nuestra espontaneidad, conocimiento del personaje y ganas de verlo.

Son las 3 de la tarde en Milán. El sol castiga, pero el sistema de ventilación del Meliá Milano nos hace olvidar el calor. Me acerco de nuevo al recepcionista y le digo que estamos por el hall del hotel, por si nos llaman. Seguimos sentados en unos cómodos sillones de la entrada del hotel, tan cómodos que más que una espera es el comienzo de una siesta, lo único que faltaba, quedar con Claudietto y dormirse...

Sobre las 15.30 aún andamos sentados como dos paparazzi con sueño en los sillones. Decidimos acercarnos a la cafetería del hotel a tomar algo. Se adivinan dos mesas de fans de Claudio esperando por él. Doremi pregunta en una de las mesas, en las que había tres chicas y un chico, si ellos también esperan a Claudio. Se hacen un poquito los remolones, respondiéndonos con cierta ambigüedad; creen que les vamos a buitrear a su ídolo...Doremi les comenta con claridad nuestra situación: Somos españoles y tenemos cita con CB. Sus rostros cambian y no pueden evitar preguntarnos sobre cómo hemos conseguido quedar con Baglioni...Mientras Doremi les explica los detalles, yo pido un par de bebidas, y me choca el que la camarera me diga que si puedo conseguirle un autógrafo de Claudio: Ha escuchado que éstábamos citados...Doremi y yo seguimos charlando con estos fans, 3 italianas y un suizo. El suizo tiene toda una colección de fotos con Claudio. Le comentan a Doremi su asombroso parecido con Paola Massari cuando era más joven. Sin embargo algo nos preocupaba aún: Eran casi las 16.30 y ya nos hacíamos a la idea de que tendríamos que ver a Claudio en el hall del hotel en mitad del agobio de los fans que esperaban...

Una de las chicas nos comenta que un señor que anda por allí comiendo es el manager de Claudio, el delegado de Columbia/Sony/CBS. Nuestra intrépida jefa se le acerca y le dice que hemos quedado con Claudio y todo eso. El tipo sigue comiendo pero coge el móvil y hace una llamada. Doremi y yo estamos en una mesa de la cafetería con nuestras bebidas. De lejos veo a un tipo de 2 metros vestido con polo y pantalón azul marino que se dirije a nuestra mesa. Sólo hubo de mirarnos para entender que íbamos a subir y a la vez que nos miraba como queriendo saber si éramos los españoles, nosotros nos levantábamos para seguirle...sin mediar palabra. Era el enésimo gesto de poderío de la fe de nuestra web en ver a Claudio. Allí, en la cafetería, se tenía que contentar con elevar el pulgar para desearnos suerte algún que otro miembro de alguna que otra superweb italiana no oficial de Claudio. Muy gráfico ese momento, los supercarnet de miembros y las mailing-list o cómo se llamen, ahí no sirven de nada , je je...ya llega el ascensor.

Mientras entramos en el ascensor, el espigado guardaespaldas nos comenta que ha estado en España, concretamente por Barcelona, Andalucía...Ya subiendo hacia el piso, y entre nuestras risas, nos dice que Claudio le ha dicho que suba la chica del cuadro...el retrato de Claudio, amuleto, santo y seña, está de camino hacia la casa de CB en Roma (je je, qué bien pintas, jefa).

Llegamos a la planta de CB. Vemos a Fabione, que nos saluda con simpatía y nos invita a sentarnos. Son los sitios en los que estaban los guardaespaldas sentados dos días antes, cuando nos recibieron. Hay una extraña mezcla de emoción, nerviosismo, alegría...Fabione nos dice que el encuentro con Claudio ha de ser breve, pues van con prisa. Han de ir a Reggio Emilia, donde hay un partido de fútbol entre artistas con carácter benéfico.

La planta que ocupan Claudio y su séquito da la impresión de ser una oficina lujosa. Allí hay dos chicas ante ordenadores, los teléfonos no dejan de sonar...Rossella, con voz de mando, comenta a Fabio que han de salir rápido de Milán (a una velocità fulminea, ésas fueron exactamente sus palabras)...está a nuestro lado, de pie y Doremi y Rossella se saludan ¿Por qué Claudio no canta en español como hace la Pausini a años luz de categoría respecto a Clà?, le comenta Doremi. Rosella le contesta que eso que se lo pregunte directamente a él...Ya se oye la voz de Claudio, melodiosa y cercana; con un rotundo acento romano, habla por teléfono con un tal Nino (¿será nuestro Saturnino?), al que le explica que va con algo de prisa...

Por fín, un "ciao Mari Carmen" a la espalda de nuestro sillón a la vez que nos poníamos de pie, es el saludo de Claudio a Doremi, acompañado de dos besos. Impone e impresiona, pero parece muy cercano, Mari Carmen me presenta, estrechamos las manos con los consabidos "Ciao Andrés, Ciao Claudio". Doremi le dice que es de Valencia y yo le digo que soy de Tenerife. Do habla con él sobre Nicolás Amato, Claudio se muestra muy interesado en saber qué ha sido de su maestro, Do le explica todos los pormenores a Claudio. Interrumpo con un "scusi" y le digo a Claudio que no quería olvidarme de felicitarlo por el concierto, por su forma física y por la espectacularidad de sus siempre notables coreografías. Cuando hablas con Claudio cara a cara, notas que es un hombre franco, sensible y con muy buena planta. Le comentamos Doremi y yo que venimos en representación vuestra, que los contactos con Nicolás han llegado a buen puerto por el sobresaliente trabajo de Edu, la charla es muy amena. Doremi le pide que nos escriba una dedicatoria para Soloclaudio.
Previamente le hemos comentado que echamos de menos su música en español, nos dice "Yo ya he olvidado casi todo el español". Le respondo que no nos "venda la moto", que tenemos entrevistas suyas en las que habla un más que aceptable español, se ríe con nuestra respuesta...Doremi le da el libro, su dedicatoria sale natural, sin tener que pensar mucho...Doremi le hace prometer 2 ó 3 veces que cantará en español...Claudietto se ríe, mientras escribe en el libro que le sostenemos, le pregunto si el no cantar en español es cuestión suya o de su casa de discos. Me "espanta" sonriendo con un "no me hables de la casa de discos...".

Me responde afirmativamente a mi curiosidad de si sigue aún utilizando a diario su Jaguar. Doremi le dice a Claudio que tenemos un regalo para él y saca una elegante botella de vino español. Los allí presentes se muestran satisfechos con el regalo, empezando por Claudio. Están, además, Rossella y Fabio. Claudio le da la botella a Fabione para que la guarde. El jefe de los guardaespaldas se pone a hacer malabarismos con la botella y se le cae, casi la rompe. Le digo a Claudio que saque a Fabione en los conciertos cuando cante "Acqua dalla luna", pues en este tema saca malabaristas. Claudio se descojona con mi parida, también Doremi, Rossella y Fabione...Nos hacemos una foto con él. Nos abraza fraternalmente mientras nos comenta de hacernos otras dos individuales con él. Las fotos las saca el Fabione, sin malabarismos esta vez...

El séquito va con prisa, pero Claudio quiere concretar con Doremi el tema de Amato. Doremi le vuelve a comentar que el teléfono de Amato no lo llevamos encima, a lo que Claudio le responde que le dará el suyo propio. Mientras Fabione habla y le apunta el teléfono a Do, le pregunto a Claudio sobre el partido de Reggio Emilia. Me comenta que es el allenatore de uno de los equipos, a lo que le digo que cómo no juega de centro-delantero con la potencia y velocidad que tiene, aún más risas...El encuentro va terminando. Vuelvo a invitar a Claudio a Tenerife, como ya hice cuando nos preguntó que de dónde éramos. Da 2 besos a Doremi y otros 2 a mí, la misión se había cumplido plenamente; aún resta una última anécdota en el hall.

Ya en el hall, Claudio firma autógrafos con prisa y habla con l@s fans que aguardaban al astro romano. En ese momento me doy cuenta que he olvidado que me firme un disco que llevé para ello. Me acerco al grupo de fans y espero, Fabione me ve y me hace una seña. Me dice que espere a que Claudio acabe, que yo iré con ellos hasta el garaje si hace falta. Así que Claudio acaba y camino junto a él, Fabione, Rossella y demás en dirección al garaje. Una amable dedicatoria personal de Claudio en italiano (a su petición de hacerla en español le dije no, puesto que iban con prisa), mientras caminábamos, cierra esta inolvidable jornada:

"Para Andrés, buen viaje en las vías de los colores"

 

Espero que se repitan encuentros como éste en próximas ocasiones!! Soloclaudio, único sitio en español sobre Baglioni, sigue siendo la mejor web sobre el artista romano, así que larga vida!

Un super-abrazo a tod@s y ¡¡¡ GRACIAS CLAUDIO !!!

Andrés

N.B.: Está sonando el midi de "Sono io"

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